Para Cerynise
Se nos escapa la vida
En lágrimas y suspiros,
En remordimientos infieles,
En caricias frías, sin sentido.
Se nos escapa la vida
En crímenes que no sospechamos,
En daños causados sin intención,
En amores que no comprendemos.
Se nos escapa la vida, hermano,
Convirtiéndonos en muñecos de trapo.
Se nos escapa la vida
En intenciones sin armonía,
En palabras sin consistencia,
En ademanes absurdos.
Se nos escapa la vida
En sueños imposibles,
En deseos abortados de libertad,
En lechos sin descendencia.
Se nos escapa la vida, hermano,
Convirtiéndonos en muñecos de trapo.
Se nos escapa la vida
En risas sin belleza
En muecas constantes y amargas,
En huertos que dejamos estériles.
Se nos escapa la vida
En soledades sin dichas ni júbilos,
En vagas imaginaciones de paz interna,
En temblores irreconocibles.
Se nos escapa la vida, hermano,
Convirtiéndonos en muñecos de trapo.
Se nos escapa la vida
En proyectos nunca realizados,
En tormentos que no merecemos,
En miles de suicidios diarios.
Se nos escapa la vida
Y continuamos esperando,
Pacientes, sin saber por qué aferrados,
A un rayo de luz y a un átomo de ternura.
Se nos escapa la vida
Viendo a los hermanos desaparecidos
Como si fuéramos capaces de vencer
Para no ser muñecos de trapo.
3 de marzo de 2011
© Rafael Mulero Valenzuela
Hola estimado Rafael , en primer lugar las gracias porque es el primer poema que recibo de un poeta y viniendo de usted para mi es todo un honor.
ResponderEliminarSupongo que todos en la vida somos un muñeco de trapo ante la adversidad y la incertidumbre que nos depara el futuro día a día, aún así somos conscientes de que labramos nuestro propio camino , nuestras ilusiones y nuestros sentimientos.Yo soy una persona muy alegre , muy feliz y con todo lo que he conseguido hasta ahora me siento plenamente satisfecha , pero siempre ambiciono en la vida a conseguir mas, a conseguir más proyectos que me proponga , y es que pienso que la vida te responde con la misma moneda de cambio , lo que das te es devuelto y hasta ahora no me puedo quejar en absoluto de la vida , aunque a veces ocurren desgracias o familiares que ya no están a tu lado ,pero se debe de seguir adelante, pues es ley de vida y ante eso no se puede luchar, pues llegado un día todos seguiremos el mismo camino.Hay que luchar siempre en la vida y aunque seamos vulnerables ante ella , no dejarnos vencer.
Muchas gracias estimado Rafael.Le deseo un feliz día.
Un Abrazo afectuoso.
Querido Rafael: No es por desmerecer, pero creo que estarás de acuerdo que Cerynise, ha hecho un tratado pecioso acorde con tu poema. Se nos escapa la vida, pero no seremos muñecos de trapo, que se nos vaya antes, con risas y buen humor. Los versos son todos muy lindos, pero algo tristes. Me quedo con la penúltima estrofa: ...pacientes, sin saber por qué aferrados a un rayo de luz y a un átomo de ternura.
ResponderEliminarBesos dulces como la miel.
Pues tal vez, querido Rafael, sea mejor tomar las riendas de nuestros hilos, o intentar poner un pequeño motor a nuestros cuerpos endebles como el trapo. Aferrarnos a la ternura no es escapar a la vida, sino regalarla y disfrutarla. Asirnos a los afectos y manifestarlos es la mejor manera de vivir... ya sea con cuerpo de trapo o de piel.
ResponderEliminarBesos amigo.
Es verdad, Rafael, la vida se nos escapa y nos va deteriorando y nos convierte en muñecos de trapo. Está lograda la intención de verdad que llevan los versos. Nosotros nos aferramos al átomo de ilusión. Muy bueno tu poema. Te mando un abrazo.
ResponderEliminar¡Cuánta verdad y belleza encierran tus versos, Rafael! Me han gustado muchísimo.
ResponderEliminarSe nos va la vida ambicionando estados mejores, ilusiones mayores, sueños que al fin y al cabo se diluyen en el minuto de la hora. Y sin embargo, somos incapaces de disfrutar de lo que nos rodea. En cada fotograma de la vida hay parques bellos donde respirar un otoño.
Desde los primeros versos de tu composición, me has traslado al "Carpe Diem" renacentista:
"coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre"
Garcilaso de la Vega.
Gracias y enhorabuena por este poema, amigo. Bello.
Un fuerte beso.
Estoy con una tendinitis tremenda y dolorosa. Contestaré en cuanto mejore.
ResponderEliminarPero por anticipado muchas gracias
Los Amigos así como tú como yo: de toda la vida.
ResponderEliminarPocas veces se ven, como tú como yo y nunca se olvidan.
Hoy regreso hasta aquí y sin querer me cruzo contigo.
Me da gusto decirlo en esta tierra vive un AMIGO.
Tú ya sabes que si, que en ti en mi, hay un parecido.
Aunque a veces por ir y venir por ahí no somos los mismos.
Los amigos así que no se ven quizás muy seguido.
Cuando nos encontramos lo festejamos. ¡ Vente conmigo!
Nuestra vida es así viajar, cantar Es nuestro destino.
A veces llorar, a veces reír Seguir el camino.
Nuestra vida es así: ganar, perder Es siempre lo mismo.
Y al final los amigos NO SE OLVIDAN de sus AMIGOS.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Rafael: La verdad que siento lo de la tendinitis, dado que es muy dolorosa a la par de incapacitante.Este año ha sido récord de tendinitis, lumbalgías y osteología en general; por lo tanto debemos de aplicar "mal de muchos"... Espero te repongas pronto.
ResponderEliminarRetomando el poema "Muñoscos de Trapo" Te diré que yo me niego a dar caricias frías y sin sentido, dado que siempre necesité la veracidad compartida. Amigo lo gélido se derrite cuando asoma cualquier rayo de sol, por lo tanto a dar calor siempre y del bueno.
Un abraciño
Amigo Don Rafael Mulero Valenzuela,
ResponderEliminarLeo su comentario en mi espacio, y me voy a su Biografía, en su blog, y la leo atentamente. Como dijo el cómico Romano Terencio (Heautotimorúmenos], Homo sum, humani nil a me alienum puto [Hombre soy, nada de lo humano lo considero extraño a mí]. Entiendo perfectamente sus datos biográficos y me congratulo de que Vd. haya sido capaz de salir adelante, de romper los barrotes de la cárcel, de la represión, de todo eso que nos proporcionó la Educación de la Post-Guerra. Tampoco es que debamos echarles la culpa a los que fueron nuestros educadores, porque también ellos estaban sometidos a presiones de todas partes. Quizá no lo hicieron tan mal, cuando más de uno y más de dos, hemos sido capaces de salir indemnes de tanta represión. A lo mejor, incluso hemos salido fortalecidos y sabemos valorar el aire fresco que se respira ahora.
Luego me leo su poema: es un poema triste, de añoranza, de nostalgia, del sentimiento de lo que pasa y ya no volverá, de las oportunidades que, sin culpa nuestra, hemos dejado pasar, pero tampoco tenemos que culparnos de ello. La vida es así y ya lo dijo Esquilo, que se aprende sufriendo. También lo repitió Carl Gustav Jung, que sólo del sufrimiento surge la curación.
En este sentido hemos de considerarnos hombres más que afortunados, porque muchos, mientras nosotros estábamos estudiando, no tuvieron más opción que trabajar duramente para ganarse la vida, la suya y las de sus familiares, de una forma solidaria, que ahora, por desgracia, abunda bien poco.
Sepa Vd. que es un placer y un enriquecimiento leer lo que Vd. escribe.
Le envío un fraternal y solidario abrazo,
Antonio
Hola amigo Rafael el un poema precioso aunque un poco triste pero muy real así terminaremos muchos convertidos en muñecos de trapos, si es que no abandonamos el mundo antes de convertirlos es eso, yo por la experiencia que tengo con mis padres preferiría irme cuanto antes de este mundo, pero eso solo lo sabe dios muy bueno el poema como todo lo que escribes me gusta mucho tu forma de escribir.
ResponderEliminarUn gran abrazo que tengas una linda semana.
Amigo Rafael: No sabes lo que siento que esa molesta y dolorosa tendinitis nos prive de seguir leyendo esos poemas de hondo sentimiento; o sea, a nosotros también nos duele, aunque eso no te consuele.
ResponderEliminarPronta y feliz recuperación, es un deseo, a buen seguro, compartido por todso los que te leemos con cariño.
Terrón de tierra
¿Quien sabe?¿quien sabe?...
ResponderEliminarUn saludo
bellisimo y profundo poema nos regalas, esta asturiana te da infinitas gracias por acariciar nuestros sentidos y emocionar nuestros sentimientos con tan magna belleza, un besin muy muy grande y espero que te recuperes pronto de tu dolencia.
ResponderEliminarTe escribe un perfecto muñeco de trapo que ha bordeado la línea fronteriza entre la realidad y la ficción. Durnte este tiempo he tenido ocasión de desechar temores y fantasías. Tengo derecho, como muñeco de trapo, a pedirte que no nos entristezcas con tu poema. Los que no hemmos pasado la frontera debemos estar alegres, muy alegres y abrazarnos entusiasmados ante la verdad de nuestra vida. Así que, olvida la tendinitis y.... a escibir poesía. Un abrazo ab imo pectore.
ResponderEliminarTodos somos en algún momento de nuestra vida pequeños o grandes muñecos de trapo, pero... y qué Rafael? Eso es señal de que vivimos, y si vivimos tenemos la potestad de poder cambiar con nuestra actitud cada cosa que va pasando.
ResponderEliminarYo te dejo un fuerte ánimo y que ese aroma con el cual está regado todo el poema, recorra una hermosa y larga primavera.
Un abrazo
Espero y deseo de que te recuperes pronto querido amigo.
Amigo Rafael, me he sentido hermanada con usted, yo también tengo una tendinitis en mi brazo derecho y voy comentando como puedo con la izq.
ResponderEliminarBien, he conocido sus letras de poeta y como no gustarme, le invito a que conozca mi espacio «Estoy a tu lado» deseo le sea de su agrado y se quede a mi lado con mis sinceras letras.
Con ternura
Sor.Cecilia
Y desde esa endeblez
ResponderEliminarapreciamos más la
sinceridad del abrazo,
el dolor de la lágrima,
la alegría de la risa,
...la vida.
Deseo que te
recuperes pronto.
Un cálido abrazo.
Se nos escapa la vida Rafael no sin antes haber atrapado todos y cada uno de los momentos que nos regala, ella nos arranca emociones y lágrimas y por mucho que queramos atraparla sr rscapa, pero....dejemos buena huella de nuestro paso
ResponderEliminarMe ha gustado muchisimo leerte
Un abrazo Gtella
Querido Rafael, la vida se nos escapa...y a veces lo hace sin saber que la vida no es un problema para ser resuelto, más bien un misterio para ser vivido.
ResponderEliminarUn abrazo.